martes, 6 de marzo de 2018


Las manos de mi madre



ALTA COSTURA


(Amor Divino de Madre)


En la tela de la
historia familiar,
las manos de mi madre
reforzaron costuras
para que
nos sostuvieran
ante cualquier tirón
de la vida …


Las manos de mi madre
enhebraron el hilo que
une las partes del molde
sin olvidar que cada una
es distinta a la otra …
y juntas hacen el todo,
como la familia ...
La manos de mi madre
estiraron dobladillos
para que
pudiéramos crecer,
para que
no nos quedaran cortos
los ideales …


Las manos de mi madre
zurcieron desgarros
para que volviéramos
a usar el corazón …
sin hilachas de
resentimientos
Las manos de mi madre
unieron retazos
para que
tuviéramos una manta
de origen
que nos cubriera …
Las manos de mi
madre aseguraron
presillas y botones
para que
estuviéramos unidos,
para que no
perdiéramos
la esperanza …


Las manos de mi madre aplicaron elásticos


para que asumiéramos con amplitud
los cambios que nos piden los años …


Las manos de mi madre
bordaron maravillas
para que la vida
nos sorprendiera
con sus continuas
entregas de belleza …
Las manos de mi
madre cosieron
bolsillos
para guardar,
en ellos,
las monedas
valiosas de los
mejores recuerdos
y mi identidad …




Las manos de mi madre,
cuando estaban quietas …
cuidaban
mis sueños, para que
dieran a mi diseño
su polvo de estrellas …
Las manos de mi madre
me sostuvieron,
con sus hilos de maga,
cuando me asomaba
a la vida …
¡para empezar a vestirla!
Las manos de mi madre nunca
abandonaron su trabajo…
Y sé muy bien que hoy, donde estén,
enhebran oraciones para mí …
Y yo …
¡Yo las beso
como si estrenara bendiciones!


Rosita Pedrazzini

lunes, 23 de febrero de 2015


MI OÑASES (Dolorosa Melancolía)

DIASPORA VASCA ARGENTINA. PERSONAJES. Atahualpa Yupanqui (Héctor Chavero Aramburu). Letra de la canción: "Madre vasca"

Qué nombre tendrán las piedras
Que le vieron caminar
A mi madre cuando niña
O pastorcilla quizás.

El árbol a cuya sombra
Descansó, dónde estará;
Qué bueno si lo encontrara
Para rezar o llorar.

He de llegar algún día
En tierra vasca a cantar
¡ay madre! Desde muy lejos
en mis coplas volverás.

Tu sangre dentro de mis venas
Como un árbol crecerá
Y el viento, que es generoso,
Su árbol me señalará.

Qué bueno si lo encontrara
Para rezar o llorar.

 


A MI MADRE AUSENTE

Para ti no hay imposibles…  Cómo vienes… tan sencilla, simple, pero con tanta autoridad, y es tu palabra en mi mente y en mi ser como (expresara Gabriela Mistral), “¡La cara de mi madre ya no irá por el mundo ni su voz sobre el viento, trocada en miserere!”

Porque en un instante grabas para siempre tu perdón que es el perdón de toda la humanidad. Y, porque sé, madre mía donde estás, allá, tan alto, en donde nadie puede incomodarte, en donde nadie te hace daño, allá tan alto, tan alto donde esta sólo lo bello, donde está la luna, el sol y las estrellas, allá donde está… el mismo Dios.

Porque me he sentido habitante de un mundo llamado: soledad. Donde penas, angustias e ingratitudes no podrían lastimarme…

Pero me enseñaste que para cosechar hay que sembrar…  y, hoy sé que con tu ejemplo de vida,  humildad, constancia, sacrificio y esfuerzo de todos los días, lo que más deseo es que algún día cosechemos juntos cuando Dios lo permita.

Aun vívidamente recuerdo que nunca pediste nada para ti… seguramente tu generosidad no te lo permitía.

Descansa en paz, madre querida…
Carlos

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Revolución del Alma

Aristóteles
 



REVOLUCIÓN DEL ALMA

 
Aristóteles, filósofo griego, escribió este texto "Revolución del Alma“ en el año 360 A.C. y es eterno...

 Nadie es dueño de su felicidad, por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente de nadie. Somos libres, no pertenecemos a nadie y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad, o de los sueños de quien quiera que sea.
 
La razón de tu vida eres tú mismo. Tu paz interior es la meta de tu vida, cuando sintieres un vacío en el alma, cuando creyeres que aún te está faltando algo, aún cuando tengas todo, envía tus pensamientos hacia tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en ti. Deja de poner tu felicidad cada vez más lejos de ti.

 No te pongas objetivos que no estén al alcance de tus manos, abraza los que estén a tu alcance hoy.
 
Si andas desesperado por problemas financieros, amorosos, o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para tranquilizarte, tú eres el reflejo de lo que piensas a diario. Deja de pensar mal de ti mismo y sé tu mejor amigo siempre.
 
Sonreír significa aprobar, aceptar, felicitar. Entonces abre una sonrisa para aprobar el mundo que te quiere ofrecer lo mejor.

 Con una sonrisa en el rostro las personas tendrán la mejor impresión de tí, y tú estarás afirmando para ti mismo, que estás “cerca“ de ser feliz.

 Trabaja, trabaja mucho a tu favor.

 Deja de esperar la felicidad sin hacer esfuerzos. Deja de exigir a las personas aquello que ni tú has conquistado todavía.

Critica menos, trabaja más. Y, no te olvides nunca de agradecer.

 Agradece todo lo que está en tu vida en este momento, inclusive el dolor.

Nuestra comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que queremos que sea nuestra vida.

 
“ La grandeza no consiste en recibir honras, sino en merecerlas."

 

 


martes, 12 de febrero de 2013

Las cárcavas del silencio



Y ahora unos breves poemas de Els xarangalls del silenci / Las cárcavas del silencio. Este poemario escrito en catalán y castellano por una poeta nacida en Aragón y residente en Madrid, recibió el primer premio del IX concurso de poesía Roc Boronat, y se da como una demostración de que los idiomas están para unir y no para separar. Las cárcavas (xaragalls) son los surcos que hace el agua en la tierra, y eso me parecen estas breves composiciones, surcos que labra la experiencia en la memoria.

 

REZAR ES SECUNDARIO

Rezar es secundario sólo a veces,
cuando la angustia sale del baúl
llama a la tristeza
y es bálsamo de pobres una salve.

Se reza con amor a un imposible;
se reza en camisón y en manga corta;
se reza en la ciudad bajo el asfalto;
se reza sobre manos consumidas.

Rezar es cosa gris si no te escuchan,
hay veces que al rezar también pecamos.

Elena Peralta (de Un poema una voz, una voz un poema)

 

 

SE ME DESHILACHA LA VIDA

Se me deshilacha la vida
como puñados de arena, filtrándose
por las ondas del tiempo.

Las lágrimas no tienen miedo,
es el miedo quien tiene lágrimas.

 Cuando el silencio alcanza
su álgido momento
parece que se callara
también el tiempo.

Morir es un instante,
vivir, toda una vida

Elena Peralta (de Las cárcavas del silencio / Els xaragalls del silenci)

 

 

 

 

martes, 10 de julio de 2012

La "demencia senil" de Gabriel García Márquez

Gabo

Jaime García Márquez, hermano del maravilloso escritor Gabriel García Márquez, acaba de declarar a la prensa que el Nobel de 85 años de edad sufre de demencia senil, que varios miembros de su familia sufren lo mismo y que esa demencia senil se agravó por la quimioterapia que recibió por un linfoma (cáncer linfático) en 1999. Vamos a analizar la veracidad científica de esas tres afirmaciones, pero antes permítanme compartir con ustedes una de las descripciones más fantásticas que hizo García Márquez de lo que es el prostatismo.
Una de las descripciones literarias más deliciosas de los cambios que sufre el chorro urinario de un hombre por el crecimiento prostático relacionado a la edad se encuentra en la novela: ”El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez.
El relato relativo al chorro urinario juvenil es el siguiente:
Él [el doctor Juvenal Urbino] fue el primer hombre a quien Fermina Daza oyó orinar. Lo oyó la noche de bodas en el camarote del barco que los llevaba a Francia, mientras estaba postrada por el mareo, y el ruido de su manantial de caballo le pareció tan potente e investido de tanta autoridad, que aumentó su terror por los estragos que temía.

El relato relativo al chorro urinario del hombre mayor continúa de la siguiente manera:
Aquel recuerdo volvía con frecuencia a su memoria, a medida que los años iban debilitando el manantial, porque nunca pudo resignarse a que el dejara mojado el borde de la taza cada vez que la usaba. El doctor Urbino trataba de convencerla, con argumentos fáciles de entender por quien quisiera entenderlos, de que aquel accidente no se repetía a diario por descuido suyo, como ella insistía, sino por una razón orgánica: su manantial de joven era tan definido y directo, que en el colegio había ganado varios torneos de puntería para llenar botellas, pero con los usos de la edad no sólo fue decayendo, sino que se hizo oblicuo, se ramificaba, y se volvió por fin una fuente de fantasía imposible de dirigir, a pesar de los muchos esfuerzos que él hacía por enderezarlo. Decía: “El inodoro tuvo que ser inventado por alguien que no sabía nada de hombres”. Contribuía a la paz doméstica con un acto cotidiano que era más de humillación que de humildad: secaba con papel higiénico los bordes de la taza cada vez que la usaba. Ella lo sabía, pero nunca decía nada mientras no eran demasiado evidentes los vapores amoniacales dentro del baño, y entonces los proclamaba como el descubrimiento de un crimen: “Esto apesta a criadero de conejos”. En vísperas de la vejez, el mismo estorbo del cuerpo le inspiró al doctor Urbino la solución final: orinaba sentado, como ella, lo cual dejaba la taza limpia, y además lo dejaba a él en estado de gracia.
Ahora sí, veamos las tres afirmaciones del hermano de Gabo.
1. Mi hermano tiene demencia senil.
El término demencia senil no existe en neurología, es un término antiguo que hacía alusión a la observación de que casi todos los casos de demencia ocurren en personas mayores, es como si por el hecho de que la gran mayoría de cánceres ocurre en personas mayores, se usara el término "cáncer senil". En la actualidad, la demencia (que sigue siendo un problema de salud casi exclusivo del anciano) es clasificada de acuerdo a su causa, siendo una de las más conocidas la demencia relacionada a la Enfermedad de Alzheimer.
Existen más de 70 tipos de demencia (e insistimos en que casi todas ocurren en la etapa senil de la vida), las cuales se caracterizan por alteraciones a nivel de la memoria (generalmente memoria reciente) y del juicio y raciocinio. Existen también severas alteraciones con la orientación de la persona en tiempo (saber en qué momento del tiempo se vive), en espacio (saber en qué lugar del mundo estamos) y en persona (conocerse a sí mismo y a los que lo rodean).
Aproximadamente 10% de las demencias son reversibles (pueden curarse) si es que se descubre su causa exacta: deficiencia de vitamina B12 y deficiencia de la glándula tiroides (hipotiroidismo) entre las más comunes. Eso significa que el 90% de los casos de demencia son incurables y progresivos.
El tipo más común de demencia es aquella que está asociada a múltiples y pequeños derrames cerebrales, los cuales ocurren sin dar mayores síntomas. Esta es la llamada demencia vascular cerebral, que puede compararse al marchitamiento progresivo del cerebro, algo así como lo que sucede cuando una cancha de fútbol está mal cuidada y no se le riega y va mostrando progresivos “parches de tierra sin pasto”. El final de esta situación es que la cancha se convierte en un terral inservible para la práctica del fútbol en todo su esplendor. El no saber que se sufre de presión alta, el recibir múltiples y repetidos golpes en la cabeza (boxeadores y practicantes de fútbol americano) pueden producir también la demencia vascular.
El segundo tipo de demencia, en frecuencia, es la Enfermedad de Alzheimer, cuyo diagnóstico, por si no lo sabía, amable lector, se hace generalmente analizando el cerebro después de la muerte de la persona afectada. Otro tipo común de demencia es el asociado a la infección por el virus VIH.
De tal modo que pensamos que el gran Nobel Gabriel García Márquez no sufre de “demencia senil” sino de algún indeterminado tipo de demencia. Es posible que su hermano Jaime este usando el término en un sentido figurado o conversacional.
2. “En la familia todos sufrimos de demencia senil”.
Habiendo dicho que el término “demencia senil” no existe en la medicina moderna, es imposible que los miembros de la familia García Márquez sufran de esa condición. Es posible sin embargo que varios miembros de la familia sufran de demencia en sus años maduros, pero habría que ver cuál de los 70 tipos de demencia es el que los aflige.
Curiosamente, en Colombia se ha descrito una familia con un tipo muy raro de demencia producida por la Enfermedad de Alzheimer, la cual tiene la característica de que empieza a una edad muy temprana. Recientemente se supo que un nuevo medicamento está siendo probado en ellos.
3. “La quimioterapia le salvó la vida, pero también acabó con muchas neuronas, lo cual le aceleró el proceso”.
Desde hace mucho los oncólogos sospechan que la quimioterapia puede alterar las funciones mentales superiores (juicio, raciocinio, memoria y orientación) de algunos pacientes. Es importante en este punto distinguir entre los efectos agudos que produce la quimioterapia sobre las funciones mentales superiores (delirio) de los efectos a largo plazo, consistentes con el diagnóstico de demencia. En otras palabras, cuando una persona, por una droga, un golpe, un medicamento, un derrame cerebral, etc. presenta signos de alteración súbita de las funciones mentales superiores (juicio, raciocinio, memoria y orientación) eso se llama delirio. Cuando esos mismos síntomas se presentan lentamente a lo largo de varios años, ya no se llama delirio sino demencia.
El asunto de si la quimioterapia causa demencia es controversial. Algunos estudios describen lo que se llama “Cerebro de Quimio”, del inglés “Chemo Brain” y han encontrado un riesgo de demencia en mujeres que recibieron quimioterapia por cáncer del seno.
Otros estudios, también en mujeres de edad sobrevivientes de cáncer del seno en Texas, y en Canadá, no han encontrado ese riesgo de demencia.
Según una teoría, la quimioterapia puede causar daño en ciertas regiones cerebrales que están como “sosteniendo” la función de un cerebro en alto riesgo de demencia. Al dañar esas “zonas de compensación”, el cerebro ya no tiene quien lo equilibre y la persona desarrolla demencia. Esa podría ser la situación con don Gabriel.
Es posible que cuando sufrió de cáncer linfático hace 13 años, el ya haya estado sufriendo de cierto daño cerebral compensado, sin síntomas y que este proceso se descompensó luego de recibir la quimioterapia.
En todo caso parece que el laureado novelista ya no podrá escribir más, lo cual me recuerda que en la mitología griega los dioses usaban el agua del Leteo para olvidar sus penas. El Leteo era el río que cruzaba el Hades o infierno y de cuyas aguas bebían las almas para olvidar sus penas.
De acuerdo a la información proporcionada por su hermano Jaime, el destino ha hecho que el gran Gabriel García Márquez esté, en sus últimos días, bajo el maravilloso efecto de las divinas aguas del Leteo.
Por: Dr. Elmer Huerta (Presidente de la Sociedad Americana del Cáncer).






miércoles, 27 de junio de 2012

Espinas y Amistad

Escobaria Wissmanni

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo Griego

Cuando mi voz calle con la muerte mi corazón te seguirá hablando.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo

El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Proverbio Turco

Si sientes que todo perdió su sentido siempre habrá un ¨TE QUIERO¨, siempre habrá un amigo porque es la persona con la que se puede pensar en voz alta.
Ralph Waldo Emerson (1803-1882) Poeta

La amistad es más difícil y más rara que el amor, por eso hay que salvarla como sea.
Alberto Moravia (1907-1990) Alberto Pincherle Escritor Italiano

Un hermano puede no ser un amigo pero un amigo será siempre un hermano.
Demetrio de Falero (350 AC-280 AC) Orador filósofo y gobernante Ateniense.

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo

La verdadera amistad es como la fosforescencia resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo

La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
Jean de la Bruyere (1645-1696) Escritor Francés

El falso amigo es como la sombra que nos sigue mientras dura el sol.
Carlo Dossi (1849-1910) Escritor Italiano

El amigo leal se ríe con tus chistes aunque no sean tan buenos y se conduele de tus problemas aunque no sean tan graves.
Arnold H. Glasow

Un padre es un tesoro un hermano es un consuelo un amigo es ambos.
Benjamín Franklin (1706-1790) Estadista

Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta.
Ralph Waldo Emerson (1803-1882) Poeta

No busques al amigo para matar las horas sino búscale con horas para vivir.
Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta Libanés

El amigo ha de ser como el dinero que antes de necesitarlo se sabe el valor que tiene.
Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo Griego

¡Qué raro y maravilloso es ese fugaz instante en el que nos damos cuenta de que hemos descubierto un amigo!
William Rotsler (1926-1997) Escritor

La amistad es un contrato por el cual nos obligamos a hacer pequeños favores a los demás para que los demás nos los hagan grandes.
Montesquieu (1689-1755) Escritor y político Francés

La amistad si se alimenta solo de gratitud equivale a una fotografía que con el tiempo se borra.
Isabel de Rumania (1843-1916) Escritora Rumana

Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo Griego

Si queréis formar juicio acerca de un hombre observad quienes son sus amigos.
Fénelon (1651-1715) Escritor y teólogo Francés

Quien no buscó amigos en la alegría en la desgracia no los pida.
Refrán

Apártate progresivamente sin rupturas violentas del amigo para quien representas un medio en vez de ser un fin.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) Médico español

Reprende al amigo en secreto y alábalo en público.
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano

El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que ganó sino el que conserva el primer amigo que tuvo.
Marta Mason

¿Cómo sabes tú si es amor o amistad?, lo que separa estos sentimientos.
John Klimpel Poeta Irlandés

Algunos creen que para ser amigos basta con querer como si para estar sano bastara con desear la salud.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo Griego

La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno.
Erasmo de Rotterdam (1469-1536) Humanista Neerlandés

Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo no sea que la maleza te impida ver el camino.
Proverbio Indio

Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
Ovidio (43 AC-17) Poeta latino

Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor.
Jules Rendar (1864-1910) Escritor y dramaturgo



martes, 12 de junio de 2012

Al padre lo que es del padre

Foto: Alma Larroca
Por Sergio Sinay | Para LA NACION

Todos crecimos con hambre de padre. Al mismo tiempo que recibíamos leche del cuerpo de nuestra madre, había cierta leche invisible del padre que emanaba de su ser. Todos sentimos algo inefable cuando estábamos físicamente cerca de nuestro padre y lo extrañábamos cuando se iba. No importaba tanto lo que hiciéramos en nuestro tiempo juntos. La leche de nuestro padre parecía fluir en nuestro interior y alimentarnos con su cercanía." Autor de Los príncipes que no son azules, libro emblemático del despertar de una más profunda conciencia masculina a comienzos de los años 90, así definía el psicoterapeuta Aaron Kipnis un fenómeno que los años quizá modificaron en la forma, pero no en el fondo.
El hambre de padre deriva de una vieja creencia cultural. Según ella, los hijos serían un poco más de la madre que del padre, por el hecho de que ella los llevó en el vientre, los amamanta y, en definitiva., porque es mujer. Varones y mujeres aceptaron esto durante siglos, sin cuestionarlo. Pero llevar al hijo en el vientre no es fruto de una elección. Las parejas no acuerdan quién pondrá su cuerpo para la gestación. Si un hombre quisiera ser el portador, no podría. Extraer de allí la conclusión de que la madre es más apta para la crianza es injusto para ambos. Para el varón, porque lo desacredita sin pruebas, y para la mujer, porque a menudo le duplica la carga. Si en la práctica las madres terminan demostrándose más aptas, es por una cuestión de experiencia y de práctica, no de naturaleza. Culturalmente designadas (a través de mandatos explícitos e implícitos) para liderar la crianza, es decir las cuestiones nutricias, educacionales, de salud y emocionales de los hijos, terminan forzosamente por conocer más acerca de ellos que los padres.

¿Pero qué pasaría si el padre se levantara cada vez que el bebe llora de noche, si fuera el que va (sí o sí) a las reuniones escolares, si llevara a los hijos a todas las actividades diarias, si fuesen los papás los que poblaran las salas de espera de los pediatras, si se encargaran de organizar y preparar las comidas de sus hijos y si se sentaran con ellos para hablar de cómo les va en la escuela, o con sus amiguitos o con sus noviecitas y noviecitos reales o imaginarios? ¿Qué pasaría si esos mismos papás, después de dejar a los chicos en el colegio, se dieran unos minutos para tomar un café con otros papás y hablar de sus hijos e intercambiar comentarios acerca de la tarea paterna cotidiana? Posiblemente terminarían siendo tan expertos como las madres. La palabra experto deviene de experiencia y experiencia es algo que se vive, que no se recoge de oídas, de lecturas o de prácticas ajenas.

Ser padre trasciende el hecho biológico. Como apunta Kyle Pruett, reconocido psiquiatra infantil y autor de El rol del padre, paternizar es mucho más que inseminar, involucrarse activa, consciente y responsablemente en el bienestar y el desarrollo sano y autónomo de los hijos. ¿Alcanza con proveer económicamente, fijar normas y administrar castigos y recompensas? Hasta mediados del siglo XX ello bastaba para ser un padre eficiente. Era lo que pedía el modelo tradicional de masculinidad. Desde entonces hubo cambios sensibles en los roles y desempeños de la mujer en la sociedad, también en los modelos familiares, en los vínculos entre los sexos y, en mucho menor medida, en los modelos masculinos. Al calor de los mismos se habla desde hace algunos años de un nuevo padre. ¿Lo hay?
Si se considera que un buen número de papás cambian pañales, llevan a sus hijos al colegio o desarrollan con ellos relaciones más flexibles y amistosas, la respuesta podría ser afirmativa. Pero si queda ahí es superficial y cosmética, se reduce a imágenes publicitariamente funcionales que no sacian el hambre de padre. Hasta ahí ese padre sólo tiene de nuevo su parecido con la madre, pero no se diferencia para integrarse. A la corta, como ocurre, el eje del vínculo con los hijos sigue pasando por el lugar de la madre.
La paternidad ofrece al hombre una posibilidad de explorarse a sí mismo y de ponerse al día con sus necesidades emocionales. Le brinda la oportunidad de conectarse con lo que es y no sólo con lo que hace, como suele ocurrir con los varones. Y es una ocasión de bucear en su espiritualidad, sintiéndose parte de un todo (que incluye a los otros, al planeta y al universo en el que vive) en lugar de cerrarse sobre la mera respuesta eficiente a lo que el mundo externo, social y productivo espera de él. "Con un hijo -dice Sam Oshershon, autor de Al encuentro del padre (clásico estudio de la relación de los hombres con sus padres)-, un hombre se contacta con las partes más nutrientes de sí mismo; al entregarnos a nuestros hijos con presencia orientadora, nos sentimos dando vida, sanamos aspectos heridos de nosotros mismos que nunca fueron bien trabajados."

Un trabajo para hombres

Ser padre es un trabajo. Esto no debería asustar a los varones, habituados al mandato de trabajar productiva y competitivamente. Sólo que se trata de otro tipo de trabajo en el cual el alma no puede estar ausente, y en el que los resultados no se miden en planillas ni en el corto plazo. La recompensa está en la misma tarea, en la sola presencia. Cuando la labor se cumplió, la satisfacción de haber dado lo mejor de sí (no en términos materiales) para contribuir con la formación de una persona autónoma, capaz de mejorar el mundo con sus potencialidades.
Sobre estos pilares se ha fundado siempre la función paterna. Si han sido relegados u olvidados, si las prioridades masculinas se orientaron en otra dirección, al recuperar la conciencia sobre estos valores no se crea un nuevo padre. No es necesario. Se trata de recuperar los valores fecundos de la paternidad. Así como para concebir una vida, hombre y mujer proveen elementos propios, intransferibles e irreemplazables desde la perspectiva biológica, en el acompañamiento de esa vida hacia la consagración de sus potencialidades también ambos son necesarios por igual y ambos hacen aportes diferentes, únicos, intransferibles e irreemplazables. Esto trasciende a las coyunturas, como puede ser un divorcio. Nada de lo dicho aquí pierde su significado si una pareja se separa. Porque si bien es cierto que un hombre y una mujer pueden divorciarse, nada los autoriza a divorciarse (ni a divorciar al otro) de sus hijos.

Aportar lo diferente

A los llamados nuevos padres se les pide bastante y de ellos se espera mucho (participación, sensibilidad e involucramiento), pero no existen, como advierte Oshershon, "pautas claras que les indiquen qué significa ser padres, además de proveer económicamente" (con el agregado de que a esa función se han sumado las madres).
Si los papás se limitan a ingresar al espacio doméstico y familiar con las pautas oficiales fijadas por las madres a lo largo de siglos de administración educacional, nutricia, sanitaria y hogareña de la crianza, terminarán por ser buenos o malos imitadores (y como tales estarán siempre sujetos a supervisión y crítica) o a lo sumo buenos colaboradores. Pero un colaborador no es un coprotagonista. Y es esto último lo que el padre debe aspirar a ser. Para ejercer ese coprotagonismo tan benéfico y necesario para los hijos, no hay que pedir permiso sino establecer prioridades personales y preguntarnos en qué orden valoramos los espacios de nuestra vida. Ser padre significa resignar para ganar. Resignar tiempos personales, batallas profesionales o laborales y espacios sociales. Un padre no es un hombre disponible para todas las demandas externas ni para todas las expectativas ajenas. No es un hombre soltero en carrera hacia éxitos laborales, sociales, políticos, deportivos o del tipo que fuera. Es un hombre llamado a una tarea existencial. De él depende atenderla o no.
Hay estudios que muestran consecuencias dolorosas de la ausencia paterna (no necesariamente física, sino emocional y funcional). Por ejemplo, que la mayoría de la población carcelaria ha carecido de una figura paterna nutricia y orientadora. Esto suele repetirse en la mayoría de adolescentes embarazadas. La violencia juvenil, el bullying, las adicciones en chicos y jóvenes, el alcoholismo adolescente, las conductas de riesgo, la transgresión de los límites o la inexistencia de estos y casi todos los tópicos angustiantes que envuelven hoy a chicos y adolescentes tienen frecuente nexo con esa ausencia o con una presencia disfuncional. Tampoco en esto los chicos nacen de un repollo.
A su vez la presencia paterna asertiva, amorosa y responsable tiene frutos. Donde el padre funciona como tal (y no como un supuesto par que se dedica a compartir con el hijo travesuras, transgresiones, lugares de baile y diversión, excesos y lenguajes que no le son propios), los hijos crecen más seguros de sí mismos. La mirada valorativa del padre afirma lo mejor de la esencia masculina en los hijos y de la femenina en las hijas. Unos y otras tienen confianza para salir de los rígidos estereotipos de género y explorar y ampliar sus horizontes como personas. Cuando el padre está involucrado los hijos tienen mejor rendimiento escolar. El tiempo que un padre invierte conversando con los hijos o leyéndoles enriquece las habilidades verbales de estos. Pruett ha comprobado que, en esos casos, las chicas desarrollan habilidades para las matemáticas y los varones demuestran talento para las humanidades (es decir, se abren campos que los estereotipos estrechan o niegan). Un padre involucrado no sólo intelectual y emocional, sino también físicamente (caricias, abrazos, juegos físicos tanto con hijos como con hijas) favorece a sus retoños la afirmación, la seguridad y la conformidad con el propio cuerpo.
El compromiso paterno genera respeto y el respeto da autoridad. Un padre con autoridad puede poner límites lógicos y razonables con firmeza y con amor. Ningún hijo aplaude a un padre por los límites, pero cuando el vínculo está sustentado por acciones, respeta esos límites porque respeta a quien los marca. Cuando la figura paterna es lejana ante el desmadre se deberá apelar al autoritarismo, pues no hay fondos afectivos para hacerlo de otro modo. El autoritarismo provoca miedo y alienta la transgresión riesgosa.

Presentes y reales

Un padre presente alivia la tarea materna sin reemplazarla, sino complementándola. Y equilibra los espacios de poder en la pareja y en la familia. Agrega otras visiones del mundo, socializa (función paterna clave), aviva la curiosidad de los hijos, estimula la imaginación, conecta con la diversidad, permite descubrir diferentes modos de estudiar, de jugar, de conversar, de interactuar y, además, los autoriza. Una función paterna, que se cumple de diferentes maneras a lo largo de la vida, es la de dejar ir a los hijos, empujarlos al mundo tras haberles provisto información y haberlos entrenado en el uso de las herramientas propias de ellos. La madre tiende a retener y es el padre quien, con amor, presencia y asertividad, puede cortar amorosamente ese cordón umbilical invisible que une a madre e hijo. Esto permite a los hijos madurar, completar su crecimiento, y a la madre salir de un rol fijo y a veces abrumador para recuperar y fecundar otros espacios propios en su vida como mujer.
Cuantos más padres se involucren en el rol que les es propio y necesario, habrá más paternidades reales y menos necesidad de imaginar otras, nuevas. Ser padre es cosa de hombres y encierra riesgos. No habría que temerles. Riesgo de equivocarse, riesgo de carecer a veces de respuestas, riesgo de exponer nuestras partes menos seguras y menos valoradas por nosotros mismos. Ningún riesgo del que no haya retorno. No se aprende a ser padre si no es conviviendo con los hijos. En Cartas a mi hijo, una bella recopilación, el teólogo Kent Nerburn escribe: "No quedé limitado por la paternidad. Quedé liberado del temor de las limitaciones. No quedé agobiado por las responsabilidades, las responsabilidades dejaron de ser una carga. La Naturaleza se puso en orden por sí misma". Un padre presente pone, pues, a la naturaleza en orden. Y la desequilibra cuando no cumple con su función. Esto no es ni de nuevos ni de viejos padres. Es de padres.